Afortunadamente, las técnicas y aparatologías disponibles actualmente, permiten eliminar en gran medida las molestias durante las sesiones de depilación láser. Aun así, como cada persona tiene su propio umbral de tolerancia al dolor, en determinados casos, se puede recurrir a una crema anestésica para láser. Te contamos bajo qué condiciones se deben utilizar estos anestésicos tópicos. Y los peligros que pueden conllevar si no se emplean adecuadamente y bajo supervisión médica.
En nuestro centro de depilación láser en Madrid tenemos 3 maneras de reducir la sensación de dolor de nuestros pacientes al mínimo sin tener que recurrir a las cremas anestésicas. También te las descubrimos en este artículo.
¿Es aconsejable la crema anestésica para láser?
No. La crema anestésica para láser insensibiliza la piel, por lo que un uso incorrecto de la misma puede provocar reacciones cutáneas y quemaduras, así como otros efectos secundarios que veremos enseguida.
Solo si es estrictamente necesaria para aguantar el dolor, puede usarse con mucho cuidado en zonas pequeñas.
¿Cómo funcionan las cremas anestésicas para depilación láser?
Generalmente, las cremas anestésicas para depilación láser, están compuestas por elementos como la lidocaína y/o tetracaína, que reducen la sensibilidad en la piel durante un período de unas 2 horas. Notarás un entumecimiento en la zona de aplicación, aunque seguirás percibiendo el contacto o la presión.
Cremas anestésicas para que no duela la depilación: Emla y Lambdalina
Actualmente, hay dos medicamentos autorizados como anestésico tópico en España: Emla (siglas en inglés de ‘Mezcla Eutéctica de Anestésicos Locales) y Lambdalina, aunque la segunda está contraindicada para pieles atópicas e inflamadas.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Emla solo se debe utilizar en zonas más pequeñas que un folio DIN-A4 y bajo prescripción médica, pero no en grandes zonas como espalda, pecho o piernas enteras.
Razones para no usar la crema anestésica para láser
La piel debe estar limpia antes del tratamiento
Una de las recomendaciones más importantes a la hora de acudir a tu tratamiento de depilación láser de diodo, es que tu piel debe estar limpia y libre de cremas, aceites o cualquier producto que pueda dificultar la eficacia del mismo.
Si nuestros poros están obstruidos por la aplicación de crema anestésica, la aparatología láser no podrá alcanzar de forma correcta la raíz del vello, resultando menos eficaz.
Existe riesgo de sufrir quemaduras
Al reducir nuestra sensibilidad en la piel mediante el uso de una crema anestésica, podemos encontrarnos con el riesgo de sufrir quemaduras.
La potencia aplicada durante la depilación debe adaptarse al nivel de tolerancia del paciente. El problema es que, al poner un producto con efecto anestesiante sobre la piel, no podremos sentir si la potencia que nos están aplicando es demasiado alta. Se podría producir una irritación excesiva o incluso quemaduras, perjudicando nuestra salud dérmica. Además, si no avisamos de estas lesiones en el momento y el profesional no las trata a tiempo, se pueden producir cicatrices antiestéticas.
Efectos secundarios de las lociones anestésicas
- Entumecimiento o sensaciones cutáneas (enrojecimiento, picores, calor, quemazón) en la zona de aplicación.
- Hormigueos o irritación en la piel, dermatitis.
- Dolor de cabeza, mareos.
- Irritación ocular, si entra en contacto con los ojos.
- Alteración del gusto.
- Visión borrosa.
- Zumbido en los oídos.
- Reacciones alérgicas benignas en la piel (enrojecimientos, eczema) y, en casos raros, reacción alérgica generalizada (choque anafiláctico).
- Ataques de ansiedad.
Un mal uso o un abuso de estos anestésicos locales incluso puede provocar hipoxia tisular, es decir, que no llegue oxígeno a las zonas tratadas y que los tejidos internos se oscurezcan provocando un color azul en tu piel.
Existen medicamentos que pueden incrementar el efecto de las cremas anestésicas sobre los niveles de metahemoglobina y producirse una metahemoglobinemia, un trastorno en el que los glóbulos rojos del organismo pierden su capacidad para transportar adecuadamente el oxígeno hasta los tejidos.
En ocasiones excepcionales y bajo determinadas condiciones, las sustancias anestésicas podrían absorberse, llegar al torrente sanguíneo, y producir graves efectos adversos como arritmia o latidos irregulares, taquicardia, dificultades respiratorias, síntomas neurológicos, convulsiones e incluso el coma. En casos muy graves, pueden llegar a causar la muerte. Por eso es importante informar de todos los medicamentos que estamos tomando al solicitar este tipo de cremas anestésicas.
Entonces, ¿cuál es la mejor crema anestésica?
Las más conocidas son Emla y Lambdalina, pero, a priori, no te recomendamos su uso.
En nuestro centro de depilación láser contamos con la tecnología más avanzada, capaz de reducir al mínimo la sensación de dolor durante la sesión de depilación, para que nuestros pacientes no tengan que recurrir al anestésico tópico.
Si aun con esto, sientes un dolor insoportable y quieres utilizar una de estas cremas anestésicas, deberás consultar con tu médico para que te haga la receta y contar con su supervisión. Y, por supuesto, tendrás que seguir todas sus indicaciones, como no aplicar mucha cantidad ni en zonas muy extensas, no dejar actuar largos periodos de tiempo, etc.
Alternativas a la crema anestésica para depilación láser
En primer lugar, te recomendamos elegir un tipo de láser indoloro como es el láser diodo o el soprano. La sensación de molestia con ellos suele ser muy baja, aunque es posible que en pieles más sensibles se acabe notando alguna que otra punzada o calambre.
Para evitar el uso de cremas anestésicas para láser en estos casos y conseguir reducir esa sensación de dolor, disponemos de dos alternativas:
Pide a tu técnico láser que baje la potencia
Como hemos visto, la potencia de la aparatología que usamos para el tratamiento de depilación láser es regulable, por lo que si notas que la molestia es demasiado alta, puedes pedir a la técnico que la reduzca un poco.
La eficacia del tratamiento no se verá afectada, aunque puede que necesitemos alguna que otra sesión más para conseguir un resultado óptimo.
Aplicación de frío durante el tratamiento
La aplicación de frío sobre la piel mientras se está realizando el tratamiento, tiene un efecto calmante y hace que el proceso sea prácticamente indoloro.
En Clínica Ibiza contamos con una aparatología que incluye un cabezal con punta de zafiro que consigue hasta -9 °C de temperatura, lo que ayuda a que la sensación de dolor sea prácticamente nula.
Otros factores a considerar para minimizar las molestias sin crema anestésica
La depilación láser y la menstruación son perfectamente compatibles, pero la piel puede estar más sensible en esos días. Por ello, trata de que tus citas no coincidan con este periodo del ciclo, si el dolor es un problema para ti.
La cafeína puede aumentar la sensibilidad de la epidermis e incluso puede generar rojeces. Por ello, es aconsejable que evites tomar café el día de tu sesión.
Recomendaciones
Los consejos y recomendaciones de la asociación FDA americana (Food and Drugs Administration) sobre el uso de las cremas anestésicas son los siguientes:
- No emplearlas sin consultar con el médico.
- Aplicar solo la cantidad recomendada, no más.
- No usarlas para grandes extensiones. Tampoco sobre la piel irritada (con erupciones cutáneas, cortes, abrasiones, eccemas, heridas…) o en mucosas, ya que en esos casos la absorción es mayor.
- Evitarlas durante el embarazo, puesto que atraviesan la placenta y pueden ser absorbidas por los tejidos fetales.
- Precaución con la lidocaína y la prilocaína en la lactancia, puesto que se excretan en la leche materna en pequeñas cantidades.
- No aplicar calor en las zonas tratadas con crema anestésica, pues el aumento de temperatura también puede incrementar la absorción sistémica.
Las cremas anestésicas se pueden emplear en determinados casos, pero siempre bajo la supervisión de un médico. Es importante leer bien las instrucciones de uso en el prospecto y utilizarlas correctamente, para evitar cualquier problema y que la depilación láser tenga buenos resultados.
En nuestro centro, contamos con personal sanitario especializado en depilación láser que velará en todo momento para que tus sesiones sean seguras, eficaces y no tengas que pasar ningún dolor. Te dejamos el enlace a nuestras ofertas de depilación láser que seguro te van a interesar. Consulta con nosotros cualquier duda sobre tu caso.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se deben usan las cremas anestésicas?
A nivel orientativo, estos son los pasos que se deben seguir a la hora de aplicar el producto anestésico de uso tópico. Recalcamos que se deben cumplir las indicaciones exactas del médico que lo haya prescrito y recetado.
- Lavar cuidadosamente la zona de piel a tratar y secarla bien con una toalla limpia.
- Extender una capa moderada de crema sobre la piel y no frotarla. Nunca exceder la dosis que haya indicado el médico.
- Recubrir la piel con un film plástico o vendaje oclusivo durante 60-90 min. En las mucosas genitales, el tiempo de aplicación puede oscilar entre 5 y 15 minutos.
- Aplicar la crema con extremo cuidado en zonas cercanas a los ojos, nariz o boca, ya que puede dañarlas.
- Lavarse las manos nada más ponerse el anestésico tópico.
- Finalmente, destapar la zona y limpiar bien con toallitas húmedas.
¿De dónde viene la anestesia local?
Nació en el siglo XIX. En 1904, Alfred Einhorn introdujo el primer anestésico local seguro, la procaína. Posteriormente, se desarrolló la lidocaína, el anestésico local de elección a día de hoy.
Ambas sustancias interrumpen la conexión con el tejido nervioso en la región de aplicación.
Existen dos grandes familias de fármacos anestésicos de acción local:
- Anestésicos locales del grupo Éster: benzocaína, tetracaína, clorprocaína y procaína. Están casi en desuso. Su efecto es corto y pueden ocasionar varias reacciones secundarias (alergia, sangrados e infección).
- Anestésicos locales del grupo Amida: lidocaína, bupivacaína, mepivacaína, prilocaína y ropivacaína. Tienen menor incidencia de efectos adversos.
Muchas preparaciones comerciales, por ejemplo la crema anestésica Lambdalina, para prolongar su efecto, contienen un vasodilatador para el área de la piel tratada y un vasoconstrictor como noradrenalina o adrenalina, que evita que el medicamento pase a la sangre y desaparezca del sitio donde queremos que actúe.
Además, la industria farmacéutica ha desarrollado diversas presentaciones de estos productos con los que adaptarse a cada necesidad: anestésicos inyectables (empleados, por ejemplo, en las consultas de los dentistas), aerosoles (para lesiones deportivas), geles, emulsiones y parches.
¿Cómo hay que conservar las cremas anestésicas?
- Mantener a temperatura inferior a 31ºC y fuera del alcance de los niños.
- Utilizarlas antes de la fecha de caducidad que aparece en la caja. Una vez abierto el tubo, suelen durar 6 meses.
- No tirar por los desagües, ni a la basura. Preguntar al farmacéutico cómo deshacerse de los envases que ya no se necesitan.
- No refrigerar ni congelar.
¿Cuáles son las contraindicaciones de la crema anestésica para láser?
Emla o cualquier otro producto tópico de las mismas características está contraindicado para ti si:
- Estás en periodo de lactancia, embarazada o intentando quedarte.
- Estás tomando determinados medicamentos, por ejemplo los que contienen benzocaína: cloroquina, dapsona, naftaleno, etc.
- Padeces:
- Metahemoglobinemia.
- Alergias alimenticias u otras.
- Enfermedad hepática severa o porfiria.
- Tímpano perforado.
Además, el tratamiento láser como tal (ya sea diodo, alejandrita o IPL) está contraindicado si estás tomando fármacos fotosensibilizantes. Acuérdate de informar al médico de cualquier medicación que estés tomando a lo largo del tratamiento láser.
¿Qué medicamentos pueden interactuar con las cremas anestésicas?
Si estamos utilizando uno de los siguientes medicamentos, no debemos utilizar crema anestésica para láser :
- Acetaminofeno.
- Cloroquina.
- Dapsona.
- Fármacos para controlar el ritmo cardiaco.
- Nitratos: nitroglicerina y nitroprusiato.
- Otras pomadas, cremas o aerosoles con medicamento anestésico.
- Fenobarbital.
- Fenitoína Quinina.
- Antibióticos: sulfonamidas (sulfacetamida, sulfametoxasol, sulfasalazina, etc.).
- Benzocaína.
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