La alopecia androgénica, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es un fenómeno ampliamente reconocido pero con frecuencia mal comprendido. Una pregunta que surge de manera frecuente en la consulta de la clínica es: ¿A qué edad se estabiliza la alopecia androgénica?

La alopecia androgénica es un tipo de pérdida de cabello que se presenta tanto en hombres como en mujeres y está vinculada a las hormonas androgénicas. Las causas se encuentran en un entrecruce entre la genética y los niveles de estas hormonas, delineando un patrón único para cada individuo afectado.
La identificación de la alopecia androgénica se realiza a través de sus síntomas, los cuales incluyen adelgazamiento y pérdida de cabello que, en los hombres, suele seguir un patrón reconocible iniciándose en las sienes o en la coronilla. En las mujeres, el patrón suele ser diferente, comenzando con una disminución general del grosor del cabello más que con la calvicie en áreas específicas.
La pregunta crucial que buscamos responder es: ¿A qué edad se estabiliza la alopecia androgénica? No existe una respuesta única para todos, ya que el proceso varía significativamente entre individuos y géneros.
Sin embargo, en términos generales, se puede afirmar que la alopecia androgénica comienza a estabilizarse alrededor de los 40 a 45 años. Es en este momento cuando el adelgazamiento y la pérdida de cabello tienden a ralentizarse, aunque esto no significa que la pérdida de cabello se detenga por completo.
La alopecia androgénica es un fenómeno dinámico que progresa con el tiempo. Las escalas de Hamilton-Norwood y Ludwig proporcionan una forma útil de clasificar y entender las diferentes etapas de la pérdida de cabello en hombres y mujeres respectivamente.
¿Qué hacer para estabilizar la alopecia?
Pese a que este proceso puede parecer alarmante, existen tratamientos disponibles que pueden retrasar, detener o incluso revertir la pérdida de cabello como pueden ser la mesoterapia capilar, el prp (plasma rico en plaquetas).
La medicación más comúnmente empleadas para controlar la alopecia androgénica son los antiandrógenos como el Dutasteride y Finasteride. El Minoxidil es otro tratamiento común en la lucha contra la alopecia androgénica.
Aunque no restaura el cabello perdido, este medicamento puede fortalecer y conservar el cabello existente, complementando la acción de los antiandrógenos, estas terapias de estimulación del cuero cabelludo y los trasplantes de cabello son todas opciones viables que solemos sugerir.
En conclusión, si bien la alopecia androgénica puede ser un proceso preocupante, entender su progreso y las opciones de tratamiento disponibles puede brindar un mayor sentido de control y perspectiva. Recordemos que la belleza no se mide en cantidad de cabello y que, con o sin él, cada individuo posee un atractivo único e incomparable.