La dermoregeneración facial provoca una «herida controlada» provocada por las microagujas mediante un dispositivo llamado Dermapen, este estimula al organismo a regenerarse mediante la producción de colágeno. Con este procedimiento estético conseguimos que la piel aumente la absorción de los productos que le aplicamos simultáneamente o inmediatamente después.
Este tratamiento puede ser combinado de dos formas, con plasma rico en plaquetas, lo cual potencia el tratamiento gracias a la capacidad del plasma de generar colágeno produciendo una renovación desde el interior o combinándolo con un peeling químico fenol, lo que aporta un extra de exfoliación y regeneración de las capas más superficiales siendo muy efectivo para tratar las marcas de acné.
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