Si tienes tendencia a que te salgan rojeces en la piel con los cambios de temperatura, puede que tengas cuperosis o que estés empezando a desarrollarla.
Hoy en día, gracias al IPL (luz pulsada intensa), podemos eliminar y evitar la aparición de esta afección dermatológica tan incómoda. Te explicamos cómo funciona el IPL para cuperosis, un tratamiento 100% seguro y muy eficaz. Pero antes, vemos en detalle en qué consiste esta patología, por qué aparece y qué puedes hacer para prevenirla.
¿Qué es la cuperosis?
La cuperosis es una enfermedad cutánea que se da con mayor frecuencia en personas con la tez clara, fina y sensible. Se caracteriza por la aparición de rojeces debido a la dilatación de los vasos sanguíneos y a fenómenos inflamatorios que tienen lugar en el interior de la piel. Algunas veces, se produce un enrojecimiento difuso (eritrosis). Otras, el cambio de color viene acompañado de pequeñas líneas rojas como telas de araña que se hacen permanentes. Se llaman telangiectasias y son parecidas a las varices.

¿Cuáles son las causas de la cuperosis?
El problema viene por la dilatación de los capilares sanguíneos que nutren la epidermis, eso es lo que ocasiona las manchas rojas.
Pero no se sabe exactamente cuáles son las causas que originan la cuperosis. Se cree que hay factores que la favorecen: los cambios bruscos de temperatura, los medicamentos con corticoides, la menopausia… También la herencia genética influye, sobre todo si tus padres padecen dermatitis o rosácea.
Dicho esto, es normal que en algún momento de tu vida te aparezca alguna pequeña vena roja en la cara por los cambios de temperatura. Suele ser temporal y solucionarse con una buena hidratación.
Si, por el contrario, ves que estas venitas visibles perduran en el tiempo, lo mejor es que acudas a un profesional para que te haga una valoración, ya que la cuperosis es el indicio y uno de los primeros síntomas de rosácea, enfermedad crónica que afecta a la piel de la cara y a veces a los ojos. Produce enrojecimiento y granos en las mejillas (incluso con formación de pus).
¿Qué puedo hacer para prevenir la cuperosis?
Hay varias rutinas diarias que te pueden ayudar a evitar la aparición de la cuperosis:
- La limpieza de la piel por la mañana y la noche. Utiliza productos limpiadores suaves que no contengan alcohol ni perfumes y exfoliantes naturales.
- La hidratación de la piel por dentro y por fuera. Bebe como mínimo 2 litros de agua al día. Y, después de cada limpieza, ponte tu hidratante facial, a ser posible una que estimule la circulación sanguínea. También puedes usar un rodillo de piedra natural y hacer movimientos desde el centro de la cara hacia el exterior.
- La protección solar, para evitar que penetren en tu piel las radiaciones solares.
Si aun así no consigues prevenir el problema, el tratamiento que recomendamos en estos casos es el IPL o luz pulsada intensa, un procedimiento muy seguro y eficaz que elimina la cuperosis en pocas sesiones. Te explicamos en qué consiste.
Tratamiento con IPL de la cuperosis
Si padeces cuperosis, con el tratamiento de IPL podemos eliminarla gracias a los disparos de luz dirigidos específicamente a los vasos sanguíneos que provocan el problema. El mecanismo es similar al láser, pero se aplica a alta intensidad y en frecuencia de pulsos. La luz emitida atraviesa las capas de la piel sin dañarla y se transforma en calor que la hemoglobina de esos vasos absorben, coagulándolos y deshaciéndolos. El propio organismo reabsorbe los coágulos, de manera que las rojeces y venitas van desapareciendo.
La luz pulsada es un tratamiento que se realiza sin cirugía y de forma ambulatoria (no requiere ingreso, ni baja). Es mínimamente invasivo, totalmente seguro y prácticamente indoloro. Lo que se suele sentir en la zona tratada es calor, aunque la sensación se minimiza con el gel frío que aplicamos previamente.
Los resultados son inmediatos y visibles desde la primera sesión.
Beneficios del IPL
La aplicación del IPL facial mejora el aspecto y la calidad de la piel de forma global, ya que activa la producción de colágeno desde las capas más profundas.
Gracias al tratamiento IPL, conseguimos:
- Un rejuvenecimiento facial completo y absolutamente natural.
- Una piel más luminosa, tersa, joven y con mayor hidratación.
- Recuperar elasticidad y firmeza en la dermis.
- Eliminar las alteraciones vasculares (cuperosis, rosácea, etc.).
- Quitar manchas, pecas, lentigos, lesiones pigmentadas y pequeñas arrugas.
- Tratar el fotoenvejecimiento del escote y las manchas de edad en las manos.
¿Cómo funciona la luz pulsada para la cuperosis?
El procedimiento de luz pulsada para cuperosis es muy sencillo. Lo primero que hacemos es limpiar la piel, aunque no tengas maquillaje, y poner un gel frío. Así favorecemos la transmisión de la energía lumínica y esta traspasa sin obstáculos las distintas capas hasta llegar a los vasos que tenemos que tratar.
La sesión dura 20-30 minutos y una sola puede ser suficiente para deshacerse de la cuperosis.
El número total de sesiones y el espaciado entre ellas depende de cada paciente.
Preguntas frecuentes sobre el tratamiento de cuperosis con IPL
¿Puedo hacer el tratamiento con la piel bronceada?
No lo recomendamos, pero no es incompatible, ya que el láser no va a afectar a la melanina, el pigmento natural de la piel.
¿Tiene efectos secundarios?
¿Puedo tomar el sol después del tratamiento?
¿Cuántas sesiones son necesarias?
¿Existen otros tratamientos láser para tratar la cuperosis?
Sí, por ejemplo, el láser de Neodimio Yag y el láser de colorante pulsado (PDL). En Clínica Ibiza, utilizamos el IPL, ya que es muy efectivo y, a la vez, el más seguro que conocemos.
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